miércoles, 27 de junio de 2012

Manejo y Conservacion de Campos de ATLETISMO


Limpieza de la superficie


          La limpieza de este tipo de pavimentos no se puede realizar con mopa debido a la textura rugosa que tiene, por lo que se realizará una limpieza con agua a presión y un jabón neutro, mediante una máquina compresora y un difusor. Se deberá de tener en cuenta que existen máquinas que pueden llegar a producir presiones muy elevadas, que en el caso en que se actúe cerca de la pintura de marcaje pueden llegar a desprenderla. Debido a esto es recomendable no acercar en exceso la boquilla al pavimento.
Limpieza de canaletas

           Las canaletas de evacuación de aguas superficiales en pavimentos de exterior,
se colmatan de suciedad y arena procedente de los fosos de salto. Esto hace que pierdan eficacia e incluso que nazcan hierbas. Para ello se limpiarán con agua a presión y se eliminarán las decantaciones que existan en los areneros previos a la red de saneamiento.


Mantenimiento de Césped natural: Fútbol • Rugby • Béisbol – Sóftbol • Tenis • Golf

Características del Cesped Natural Para deportes: Fútbol • Rugby • Béisbol – Sóftbol • Tenis • Golf:

      Para el mantenimiento del césped natural deberemos de, además de conseguir que el pavimento responda a una serie de características requeridas por los deportes que lo utilicen, velar por la salud de la planta, cuidar de ella, ya que muchas de las características que los deportes demandan dependen principalmente de que la planta este sana.
        Los pavimentos de césped natural que se utilizan para deportes están realizados con una pradera deportiva que se compone principalmente de los siguientes elementos:

1. CAPA DRENANTE. 

         Compuesta en la mayoría de casos por gravas o zahorras de granulometría variable de un espesor medio de unos 30 cm. Esta capa evita el encharcamiento y el exceso de humedad en la zona de enraizamiento y en la superficie del césped. En algunos casos el drenaje se responsabiliza únicamente a zanjas que recogen el exceso de agua o incluso al propio terreno si se dan unas características adecuadas. Estos sistemas son de peor calidad pero pueden llegar a funcionar.

2. SUSTRATO. 

        Esta capa es la zona de enraizamiento y la que sirve de base para el crecimiento de la planta. Normalmente se coloca un geotextil entre la capa drenante y el sustrato. El sustrato debe de cumplir las propiedades de servir de soporte físico del sistema radicular, de permitir el intercambio de gases necesario y la aireación de las raíces y evitar el encharcamiento, para ello la composición ideal de esta capa para un terreno deportivo sería un sustrato de arena pura de calidad (preferentemente de sílice y lavada de río) de granulometría comprendida entre 0,125mm – 1 mm. y de unos 10 cms de espesor. Este tipo de sustrato tiene como ventajas la aireación permanente de las raíces, que el campo no se compacta, que se evita el proceso de mezcla de suelo con arena y que el drenaje es perfecto. En cambio
la desventaja es el coste elevado. También se suelen realizar mejoras físicas de terrenos preexistentes mediante el aporte de arena y su mezcla con el terreno, estas actuaciones aunque de peor calidad son más económicas y más estables en caso de pérdida de cobertura vegetal. [Campos de entrenamiento o de bajo mantenimiento.

3. CAPA VEGETAL: 

          Como último componente del pavimento se encuentra la capa vegetal donde se encuentran los tallos, brotes y hojas de la planta. El césped se puede componer de varias especies, o de una mezcla de ellas. Cada especie o variedad tiene una serie de características.


Operaciones de mantenimiento preventivo del Césped Natural: 


El mantenimiento del césped natural es el cuidado de un ser vivo con toda la complejidad que ello conlleva, no solo por mantenerlo con vida, sino con las características que se le demandan (resistencia, altura máxima, densidad, uniformidad, etc…). Para ello a continuación describiremos las principales operaciones de mantenimiento:

ENSAYO DEL TERRENO Y DEL AGUA DE RIEGO

           Es altamente recomendable para realizar un buen mantenimiento obtener información sobre las necesidades que tiene la planta. Para ello se puede realizar un ensayo del terreno y del agua de riego en el que se reflejen el grado de humedad, Ph, composición del terreno, granulometría, compacidad, salinidad, conductividad y permeabilidad.
         Con este tipo de ensayos se pueden planificar las principales operaciones de mantenimiento, aportando a la planta todo lo que necesita y solo lo que necesita con lo que se amortiza el ensayo en el ahorro sustancial en gasto de enmiendas de fertilizante, arena, resiembras, etc… Por todo ello esta operación es muy importante, y debe de ser entendida no como un gasto superfluo sino como una inversión

APORTACION DE NUTRIENTES (FERTILIZACIÓN)

               Con los datos obtenidos en los ensayos realizados se pueden deducir las necesidades de la planta y como y en que cantidad se deben de suministrar, incluso a veces si se riega con aguas de origen residual se puede reducir el nivel de fertilización debido a que éstas posen nitrógeno. Así pues se planificará el tipo de fertilizante y su composición en los principales nutrientes como el Fósforo, Potasio, Magnesio, Hierro y Manganeso. Es a veces muy adecuado la dosificación del fertilizante mediante cualquier producto que realice liberación lenta como las cápsulas, materia orgánica, etc…, que aseguran una fertilización dosificada en el tiempo y no por picos. Esto se debe utilizar más donde los programas de fertilización son más espaciados como en los climas cálidos – mediterráneos.
              Es adecuado realizar la fertilización lo más homogénea posible, ya sea a mano o mediante unos carritos especiales que esparcen las bolas de fertilizante, esto evitará quemaduras o crecimientos incontrolados. El abonado es recomendable usarlo tras la siega ya que con esta operación la planta pierde parte de los minerales absorbidos.



RIEGO

             La cantidad de agua de riego que necesita la planta esta en función de muchos factores como la cantidad de evaporación de humedad del suelo y la transpiración de las hojas por una parte, de la reserva de humedad que es capaz de sostener el terreno y de las precipitaciones. Todos estos factores están dentro de un ciclo que debe de estar en equilibrio para que la entrada de agua (precipitaciones, riego) y la salida de agua (evaporación, transpiración, escorrentía, lavado) sean iguales, y en caso de distanciarse en el tiempo que la reserva de agua (condiciones del terreno y del drenaje) sea suficiente hasta el próximo aporte.
               El aporte de agua que no se cubra con las precipitaciones deberemos pues realizarlo mediante el riego. El riego se debe de realizar de forma homogénea, preferiblemente de noche donde las condiciones de evaporación por radiación solar y de viento no son extremas. Hay que tener en cuenta que si se utilizan aguas residuales, estas pueden ser beneficiosas para las plantas, pero pueden llegar a ser
perjudiciales para las personas, sobretodo en campos deportivos donde el jugador interactúa directamente con el césped. En estos casos es necesario estar seguros de la composición de estas aguas.
Es necesario un riego abundante tras la fertilización para disolver en parte los gránulos y facilitar la absorción
.                      

SIEGA

         La siega es una operación de corte de las hojas del césped, que evita la tendencia a encamar y espigar y permite mantener las hojas y tallos a una altura compatible con las necesidades de juego. Una
siega más frecuente aumenta la densidad de la pradera deportiva. La siega se realiza con máquinas de cuchillas y estas pueden ser rotativas o helicoidales. Las rotativas dan un corte imperfecto pero permiten cortar el césped a cualquier altura requerida, en cambio las helicoidales dan una excelente calidad de corte y permite siegas a alturas mas bajas. Estas últimas aunque necesiten mayor mantenimiento son las más recomendables para praderas deportivas.


         La altura de corte depende del tipo de deporte, y a continuación describimos los más recomendados:


Fútbol Verano (25-38 mm) Invierno (12-38 mm)
Rugby Verano (25-50 mm) Invierno (50-75 mm)
Tenis Verano e invierno (10 mm)
Golf [Greens] Verano e invierno (3-5 mm)
Golf [Tees, salidas] Verano e invierno (10 mm)

       De todas maneras, la altura de corte de la planta debe de ser como máximo de 1/3 de la altura total. Teniendo esto en cuenta se programarán las siegas para no cortar demasiado la planta.


AIREADO

        
          El aireado es una operación dirigida a evitar la compactación y oxigenar en profundidad el terreno, para que el sistema radicular pueda realizar el intercambio de gases con normalidad y para aumentar el drenaje. Esta operación se realiza  mediante la inclusión de pinchos, ya se manualmente mediante horcas o mecánicamente mediante rulos con púas. La profundidad de aireado óptima se encuentra en unos 10 cms. Existen maquinaria especializada (sacabocados) que no solo realizan el agujero sino que sacan la tierra sin compactarla. Se recomienda realizar un aireado en primavera y otro en otoño, aunque este no es tan necesario. En terrenos muy arenosos no es tan necesario debido a la porosidad elevada de este tipo de suelos. En estos casos se puede espaciar el tratamiento a uno cada dos años.


ESCARIFICADO

          Esta operación está enfocada a eliminar el fieltro. El fieltro es una capa superficial de 1 o 2 cms de espesor que se forma con restos de hojas, raíces y tierra suelta. Esta capa es impermeable y no permite el paso de agua y nutrientes al terreno. Además de ser un foco de creación de hongos.
Con el escarificado se rompe y elimina parte del fieltro mediante el arañado superficial del terreno con máquinas especializadas o manualmente mediante rastrillos. Con el aireado también se rompe fieltro pero menos. Es aconsejable realizar uno en primavera y otro en otoño si hay acumulación de fieltro.
         Después de realizar el escarificado se debe de pasar un rastrillo con púas flexibles para recoger el forraje que ha dejado la maquina en superficie. El césped también agradecerá una pequeña resiembra.( 8 g/m2 de poa pratensis, 10-15 g/m2 de raygrass o 3 /m2 de Agrostis según las especies que tengamos)



RECEBO

           El recebo es un aporte de arena o de una mezcla de arena y turba que el terreno agradece sobre todo después de un aireado o escarificado. Posterior a estos dos últimos tratamientos y conjuntamente con la fertilización se puede realizar un recebo. En los campos de arena pura es conveniente realizar un recebo con el mismo tipo de arena.


DESINFECCIÓN DE RED DE RIEGO

              La normativa de prevención de la legionelosis obliga a realizar una desinfección de la instalación de riego en medio urbano por ser una instalación clasificada como de riesgo bajo. Si bien habría que matizar que los aspersores de corto alcance (<3m) no llegan a nebulizar el agua y ponerla en suspensión, por lo cual el riesgo de inhalación es mínimo o casi nulo. Aunque también es cierto que este tipo de aspersores es más común en jardinería ornamental que en grandes praderas deportivas, donde se colocan aspersores de grandes alcances para evitar la proliferación de puntos conflictivos dentro del campo.

Manejo Mantenimiento y conservacion de Estructuras Deportivas: Futbol


Campos de Futbol de tierra:

              Las características principales de un campo de fútbol de tierra son las de tener una nivelación a dos aguas que evite la formación de charcos y conduzca las aguas de lluvia o las excedentes de riego fuera del campo, a las bandas, donde existirá un buen drenaje mediante colectores drenantes enterrados en zanjas con árido grueso monogranulométrico, y que tenga a su vez una combinación de subbase que drene moderadamente y de última capa de mezcla de árido silíceo y tierra que retenga la humedad, pero que no tenga una excesiva cantidad de finos para que no la retenga en exceso y produzca que exista barro durante un largo período, ni que tenga árido grueso para no producir lesiones en la piel de los deportistas. Para esta última parte, cabe añadir que es conveniente que el árido de la capa que está en contacto con el deportista sea árido de superficie redondeada.

Operaciones de Mantenimiento Preventivo FUTBOL:


Rastrillado: 
            Con el fin de evitar la compactación excesiva y ayudar a que se mantenga la nivelación del terreno de juego, sin que se formen hoyos, cárcavas, fisuras y montículos, se debe de pasar un rastrillo por toda la superficie del terreno de juego.
         Este rastrillo tiene que cumplir las funciones de arañar una pequeña parte de la capa superficial (cm), almacenarla mientras se arrastra y depositarla en zonas deprimidas. Suelen funcionar bien los angulares metálicos con una ristra de cadenas de hierro, arrastradas por un vehículo ligero como un dúmper o un coche pequeño, también se suelen utilizar una superficie de mallazo electrosoldado o un somier usado.
La operación de rastrillado deberá de realizarse en los dos sentidos del campo para una mayor homogenización.

            El rastrillado de los pavimentos de tierra destinado a la regularización de la superficie se puede realizar conjuntamente con la actividad de limpieza, así se pueden
realizar las dos operaciones al mismo tiempo. Solo habrá que tener la precaución de utilizar un rastrillo de jardinería que pueda profundizar un poco más que el rastrillo de púas.


• Riego
        Esta operación es de suma importancia mantener en la superficie un cierto grado de humedad que permita que la arena suelta superior tenga plasticidad y no sea tan abrasiva al contacto con el
deportista.

• Descompactado y Nivelación: 
         Esta operación consiste en el descompactado de la superficie mediante rastrillado mecánico con una profundidad de 2 a 3 cms. y con la arena que se ha levantado realizar una nivelación por motoniveladora, con las pendientes de evacuación de aguas. Esta operación esta diseñada para mantener una buena nivelación del campo y reparar las posibles imperfecciones que se hayan podido producir por el uso. Posterior a la nivelación se riega en abundancia y se debe de dejar sin utilizar durante al menos 2 o 3 semanas, en las que se producirá una cohesión y compactación natural, siempre ayudando a ello mediante riego abundante.

• Aporte de arena a la capa superficial: 
           Con el paso del tiempo, parte de la arena y de la tierra de la capa superficial se puede ir perdiendo por el transporte del viento. Esta pérdida depende de las condiciones de entorno locales de la instalación (situación, frecuencia y velocidad de los vientos, apantallamientos o barreras naturales al viento cerca del campo, etc…). Para evitar que se vaya perdiendo espesor en la capa superficial, se deberá de reponer las cantidades perdidas de arena y tierra. Esta operación se puede realizar conjunta con la de descompactado y nivelación, o solamente realizar el aporte y nivelar, teniendo la precaución al igual que en la operación precedente, de regar abundantemente y dejar sin utilizar durante 2 o 3 semanas, en las que se producirá una cohesión y compactación natural.

Plan de Mantenimiento de Estructuras Deportivas


              Para llevar a cabo un buen mantenimiento de una instalación deportiva es recomendable realizar una planificación y plasmarla en un documento que tenga en cuenta las características específicas de cada material o equipo y las propias específicas de la instalación deportiva donde están ubicados (edificio, climatología, modelo de gestión, etc.)

               El plan de mantenimiento debe de pasar por dos fases muy importantes, la primera es la elaboración y redacción del plan, y la segunda es la implantación y el seguimiento del mismo. En las dos fases se debe de imprimir el mismo esfuerzo, ya que una sin la otra no hará que lleguemos a buen puerto nuestras aspiraciones. Un buen documento de planificación de mantenimiento de una instalación sin su implantación correcta se queda en papel mojado, haciendo que algo que necesita que sea contundentemente práctico se quede simplemente en lo utópico. Y es necesario enfatizar que tanto en una fase como en la otra, contar con la colaboración y opinión de todos los agentes intervinientes (encargados, directores, técnicos, comunidad,etc…) es fundamental para tener una visión global de los problemas a solucionar.

               Las operaciones de mantenimiento que se deben de tener en cuenta en el Plan de Mantenimiento, deben de contemplar todas las facetas del mantenimiento, que son:
El mantenimiento preventivo. Que son aquellas operaciones de mantenimiento enfocadas a prevenir un
deterioro o una merma en las características del material, equipo o instalación intervenida en el tiempo. Dentro de él se engloban también el mantenimiento técnico-legal (Que es aquel que obligatoriamente hay que realizar por la prescripción de normativas de obligado cumplimiento), y la limpieza (Fase muy importante, ya que interviene y afecta a aspectos tan relevantes como la salubridad, la conservación de materiales, y la propia estética de la instalación, que es uno de los aspectos que más valoran los usuarios).
El mantenimiento correctivo. Que son aquellas operaciones de mantenimiento consistentes en la reparación o reposición de un daño o merma de alguna de las características de un material, equipo o instalación, que ya se ha producido.

            Por último, el plan de mantenimiento debe de valorar los costes que va a acarrear las operaciones de mantenimiento para que se tengan en cuenta en los gastos generales de la instalación, y no sea un gasto añadido que sea susceptible de entrar en recortes presupuestarios.


         Teniendo en cuenta estos aspectos, se tendrá una buena planificación del mantenimiento, pero quedaría la segunda fase que anteriormente comentamos, tan importante o más que esta, y es la fase de implantación y seguimiento. Una correcta implantación debería de contar con estos aspectos:


•           Una distribución del plan de mantenimiento a todos los agentes que intervienen (personal, empresas
colaboradoras, director, encargados, técnicos de mantenimiento, etc…) para que conozcan la planificación
realizada y los pormenores de las actividades a realizar.
•      El nombramiento de responsables, tanto para la realización de las operaciones como para el seguimiento y control de las mismas, que garanticen el cumplimiento del plan.
•          Formación del personal encargado de realizar las operaciones de mantenimiento.
•         Elaboración de fichas de seguimiento de las operaciones periódicas (preventivo) y de las operaciones de mantenimiento correctivo más usuales, que hagan más operativo el control, o bien un asistente informático
que ayude a gestionarlo. Si se facilita la labor del control, reduciendo el tiempo que se invierte, se garantizará
que éste se realice adecuadamente.


         Si logramos hacer cumplir estas pautas, podremos tener un alto porcentaje de éxito en la conservación de nuestras instalaciones deportivas, para que se garantice que las estructuras deportivas sigan en buen estado en el futuro.



Instalaciones Deportivas en nuestras Comunidades:


             


 
Instalaciones Deportivas en nuestras Comunidades:

              Asegurar el desarrollo deportivo de los ciudadanos implica necesariamente fomentar la
práctica deportiva a través de una mayor oferta y de nuevos equipamientos deportivos. Es
por ello que, debemos mantener nuestras instalaciones deportivas en buen estado, ya que proveerían un mejor resultado en cuanto a la formación educativa en las poblaciones. Ademas mejoraría el desempeño en las diferentes disciplinas deportivas ya que se harían en los ambientes adecuados y traería consigo mejores expectativas  en cuanto al futuro "NO" vicioso de las comunidades ya que el deporte provee aptitudes físicas y mentales manteniendo el equilibrio en cuanto a la Salud.
          El deporte como actividad distintiva del periodo histórico actual, está presente en las más diversas facetas de la vida cotidiana, pero también está inmerso en continuos cambios y transformaciones de muy distinto signo, desde los sistemas de entrenamiento hasta los equipamientos deportivos, y sus materias primas.