miércoles, 27 de junio de 2012

Plan de Mantenimiento de Estructuras Deportivas


              Para llevar a cabo un buen mantenimiento de una instalación deportiva es recomendable realizar una planificación y plasmarla en un documento que tenga en cuenta las características específicas de cada material o equipo y las propias específicas de la instalación deportiva donde están ubicados (edificio, climatología, modelo de gestión, etc.)

               El plan de mantenimiento debe de pasar por dos fases muy importantes, la primera es la elaboración y redacción del plan, y la segunda es la implantación y el seguimiento del mismo. En las dos fases se debe de imprimir el mismo esfuerzo, ya que una sin la otra no hará que lleguemos a buen puerto nuestras aspiraciones. Un buen documento de planificación de mantenimiento de una instalación sin su implantación correcta se queda en papel mojado, haciendo que algo que necesita que sea contundentemente práctico se quede simplemente en lo utópico. Y es necesario enfatizar que tanto en una fase como en la otra, contar con la colaboración y opinión de todos los agentes intervinientes (encargados, directores, técnicos, comunidad,etc…) es fundamental para tener una visión global de los problemas a solucionar.

               Las operaciones de mantenimiento que se deben de tener en cuenta en el Plan de Mantenimiento, deben de contemplar todas las facetas del mantenimiento, que son:
El mantenimiento preventivo. Que son aquellas operaciones de mantenimiento enfocadas a prevenir un
deterioro o una merma en las características del material, equipo o instalación intervenida en el tiempo. Dentro de él se engloban también el mantenimiento técnico-legal (Que es aquel que obligatoriamente hay que realizar por la prescripción de normativas de obligado cumplimiento), y la limpieza (Fase muy importante, ya que interviene y afecta a aspectos tan relevantes como la salubridad, la conservación de materiales, y la propia estética de la instalación, que es uno de los aspectos que más valoran los usuarios).
El mantenimiento correctivo. Que son aquellas operaciones de mantenimiento consistentes en la reparación o reposición de un daño o merma de alguna de las características de un material, equipo o instalación, que ya se ha producido.

            Por último, el plan de mantenimiento debe de valorar los costes que va a acarrear las operaciones de mantenimiento para que se tengan en cuenta en los gastos generales de la instalación, y no sea un gasto añadido que sea susceptible de entrar en recortes presupuestarios.


         Teniendo en cuenta estos aspectos, se tendrá una buena planificación del mantenimiento, pero quedaría la segunda fase que anteriormente comentamos, tan importante o más que esta, y es la fase de implantación y seguimiento. Una correcta implantación debería de contar con estos aspectos:


•           Una distribución del plan de mantenimiento a todos los agentes que intervienen (personal, empresas
colaboradoras, director, encargados, técnicos de mantenimiento, etc…) para que conozcan la planificación
realizada y los pormenores de las actividades a realizar.
•      El nombramiento de responsables, tanto para la realización de las operaciones como para el seguimiento y control de las mismas, que garanticen el cumplimiento del plan.
•          Formación del personal encargado de realizar las operaciones de mantenimiento.
•         Elaboración de fichas de seguimiento de las operaciones periódicas (preventivo) y de las operaciones de mantenimiento correctivo más usuales, que hagan más operativo el control, o bien un asistente informático
que ayude a gestionarlo. Si se facilita la labor del control, reduciendo el tiempo que se invierte, se garantizará
que éste se realice adecuadamente.


         Si logramos hacer cumplir estas pautas, podremos tener un alto porcentaje de éxito en la conservación de nuestras instalaciones deportivas, para que se garantice que las estructuras deportivas sigan en buen estado en el futuro.



No hay comentarios:

Publicar un comentario